Grandes diseñadores siglo XX
Dieter Rams
El diseño industrial de la segunda mitad del siglo XX no se puede entender sin la aportación de esta leyenda viva nacida en Wiesbaden (Alemania) en 1932.
Eero Saarinen
Vivió solo 51 años (1910-1961) y murió sin ver concluidas dos de las obras por las que ha pasado a la posteridad y que han dado identidad arquitectónica a los Estados Unidos
Eero Saarinen
Vivió solo 51 años (1910-1961) y murió sin ver concluidas dos de las obras por las que ha pasado a la posteridad y que han dado identidad arquitectónica a los Estados Unidos: la terminal de la TWA en el aeropuerto JFK de Nueva York -hoy monumento nacional- y el arco Gateaway de la ciudad de San Louis. En ese corto lapso de tiempo Saarinen fue capaz de hacer una contribución decisiva a la arquitectura moderna. Como diseñador de mobiliario también dejó una fuerte huella: la mesa y la silla Tulip y la butaca Womb, todas producidas por Knoll, son objetos de culto para los amantes del diseño.
George Nelson
Autor de iconos como la silla Coconut, y una extensa colección de relojes de pared y de sobremesa, George Nelson (1908-1986)
Finn Juhl
Estudió arquitectura, pero empezó a diseñar muebles porque no le gustaba lo que encontraba en las tiendas.
Achille Castiglioni
Uno de los padres fundadores (1918-2002) supo hacer de lo común algo extraordinario a base de observación, de ese método "prueba-error" que solo saben hacer quienes abordan su trabajo desde la humildad y la tenacidad .
Arne Jacobsen
Autor del que está considerado el primer hotel de diseño del mundo, el Radisson Collection Hotel, Royal Copenhagen (1960)
Miguel Milá
En una época en la que el diseño todavía no era reconocido en España, la labor de Miguel Milá (Barcelona, 1931)
Alexander Girard
Amaba el color, la energía que un tejido puede aportar a un diseño, el humor para revolucionar un espacio.
Vico Magistretti
"El mejor cumplido que se le puede hacer a uno de mis diseños es decir: mira qué sencillo, lo hubiera podido hacer yo".
Harry Bertoia
Nació en Italia como Arieto Bertoia, para convertirse en Harry Bertoia (1915-1978) cuando se estableció en Detroit.